Las terapias con Psicología Positiva se centran en mejorar la calidad de vida por medio del incremento del bienestar psicológico intrínseco de cada persona. Previene trastornos emocionales y psicológicos derivados entre otros factores de las altas dosis de estrés y emociones desadaptativas, a las que se ven sometidas muchas personas en los ámbitos familiares, sociales o laborales. El enfoque de trabajo en estas sesiones es el del crecimiento y desarrollo personal de cada persona, independientemente de cual sea su punto de partida al comienzo de la terapia.
Se trabajan en sesiones adaptadas a las necesidades de cada cliente, con una metodología teórico-practica que el cliente tiene que seguir desarrollando fuera de la sesión de terapia.
Las habilidades y estrategías que aprende el cliente le sirven para poner en practica en cualquier ámbito y por el resto de su vida. Por lo que si sigue el programa de la terapia con implicación y alto compromiso podrá disfrutar de una vida con sentido, más plena, placentera, comprometida, con propósito claro de vida. Incrementará su nivel de experimentación de emociones positivas. Podrá trabajar adicionalmente según sus necesidades: la autoestima, el optimismo, la vitalidad, la resiliencia, la autodeterminación y las relaciones positivas.